¿QUÉ ES EL FENG SHUI?

FOTÓGRAFO: JUAN MIGUEL SOBRÓN

Willy Gundín Bellas se formó como filólogo, pero siempre le ha atraído la metafísica china. Ha realizado un máster profesional de Feng Shui Clásico y, además, es estudiante de Medicina Tradicional China, de Bazi y de I Ching. Un mundo apasionante y todavía un gran desconocido en nuestra cultura. Junto a Willy aprenderemos sobre el Feng Shui y sus aplicaciones.

¿Cómo y cuándo empiezas a interesarte por el Feng Shui?

Comencé a estudiar la metafísica china a través del I Ching y la cultura tradicional china. Poco después, hacia el 2005, apareció el Feng Shui en mi vida por primera vez. Comenzaba a darse a conocer en España este arte milenario chino, pero todo era una serie de propuestas occidentalizadas, con poco rigor y muchísima confusión. A todos nos sonarán afirmaciones que pasaban por verdadero Feng Shui como el colocar el cabecero de la cama hacia el norte o que colocar dos patitos en el suroeste (la zona del amor en la escuela del Bagua) haría que el amor llegase a nuestra vida. De esta época me quedé con breves pinceladas, muchas dudas y una Luo Pan, la brújula clásica que se usa en Feng Shui.

Pero no fue hasta 2018 que el Feng Shui volvió a mí de forma profesional y definitiva y acabó convirtiéndose en una forma de vivir, de concebir espacios y todo cuanto me rodea.

Aunque hoy en día seguimos teniendo muchas corrientes de Feng Shui y de cómo se aplica, tuve claro que la mejor formación residía en el estudio de las cinco Escuelas Clásicas del Feng Shui, que aportaban los conocimientos originales de los verdaderos maestros de este arte. Interiorizar estas enseñanzas supone olvidarnos de nuestra mentalidad occidental y sumergirnos en un mundo lleno de simbología que le aporta dificultad, pero también muchísima riqueza.

¿Qué es el Feng Shui?

Feng Shui significa literalmente “Viento y agua”. Según la metafísica china, la energía se mueve con el viento y queda retenida por el agua.

El Feng Shui es un arte milenario chino basado en la observación de la naturaleza y cuyo fundamento es entender el funcionamiento y comportamiento de todo lo que rodea al ser humano en relación con el cosmos. La finalidad que tiene es conseguir la armonización en nuestro hogar o lugar de trabajo, ya que el Feng Shui también puede aplicarse a oficinas y locales comerciales, no solo a las casas.

La complejidad del Feng Shui radica en que está lleno de representaciones y simbolismo que se han ido perdiendo con el tiempo, incluso para la cultura china de hoy en día. En Occidente, requiere abandonar nuestra mentalidad cartesiana, entender la realidad desde una perspectiva que nos habla de la interrelación entre los elementos de la naturaleza, la energía sutil del Qi vital y su equilibrio. Además, debemos diferenciar el verdadero Feng Shui de la moda new age que se introdujo en los años 80 proveniente de Estados Unidos.

Un correcto estudio de un plano energético de Feng Shui nos aportará crecimiento físico, mental y espiritual, favorecerá nuestras relaciones, salud y prosperidad, entre otros.

¿Cómo podemos aplicarlo en decoración?

Un estudio de Feng Shui para que sea efectivo pasa por el análisis de las cinco escuelas clásicas. Cada una de ellas estudia un aspecto que va desde qué queremos conseguir, cuál es nuestro perfil energético y cuál es el perfil de la casa, cómo se interrelacionan o cuáles son las mejores orientaciones para trabajar o para dormir. No es un listado simplista de reglas, sino que todas las intervenciones que se hacen desde el Feng Shui se basan en un estudio del perfil energético de cada habitante de la casa.

Además, a través del análisis de las escuelas del Bazhai, del Xuan Kong y de la escuela de las formas sabemos qué tipo de colores, texturas, muebles y orientaciones son mejores para cada pieza de la casa para armonizar las energías existentes. Debemos tener en cuenta que cada hogar tiene cuatro orientaciones favorables, por lo que convivir con esas energías es fácil, pero también cuatro orientaciones desfavorables, por lo que en este caso debemos actuar a nivel energético para conseguir la armonía. ¿No os ha pasado que en una sala de la casa estáis más cómodos o cómodas que en otra y, al fin y al cabo, no deja de ser vuestro propio hogar? Evitar este desequilibrio y hacer que donde vivimos, la oficina o el lugar de trabajo sean armónicos es el objetivo primordial del Feng Shui. Se trata de ver la decoración con otros ojos, no solo la estética, sino también la energética, el qué nos hace sentir bien, realizados y en eje con nosotros mismos, incluso el ser más productivos dentro de una empresa, el poder atraer a esos clientes que realmente nos interesan con muchísima más facilidad.

El Feng Shui se ha convertido en los últimos años en una disciplina que es un valor añadido para cualquier estudio o proyecto de decoración y arquitectura, ya que si la construcción parte ya de una base arquitectónica armonizada, cualquier intervención posterior es más fácil. Eso no quiere decir que si nuestra casa tiene unas energías poco propicias tengamos que cambiarnos y buscar otra que sí las tenga. Se pueden armonizar todas las casas, sea cuál sea el resultado del estudio. Al fin y al cabo, nos podemos considerar como médicos de las casas.