El glamour de aquellos años 30

Imaginemos por un instante que nos encontramos en Hollywood, en su alfombra roja, rodeados de sus estrellas del momento como Katherine Hepburn y Spencer Tracy, Fred Astaire y Judy Garland o Clark Gable y Olivia de Havilland. Y puestos a soñar, soñemos que podemos vestir como ellas y ellos. La moda es una forma de expresión y de sentir, así que sintámonos hoy por un rato como las estrellas del Hollywood de aquellos maravillosos años 30. 

Para ello pongámonos en situación… Entre la Gran Depresión y el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial no podemos decir que los thirties fueron años fáciles; sin embargo, pese a la escasez económica, el mundo de la moda no se resistió a seguir apostando por el glamour, y de ese modo, la moda de los años 30 logró adaptarse a los tiempos de crisis. Fue una moda mucho más sobria y pragmática que la de los años anteriores. 

Y aún con esas circunstancias, los bailes eran el principal acontecimiento social, y en consecuencia hicieron de la ropa una parte muy importante para seguir el ritmo lo mejor posible y dejar de lado también la austeridad y tristeza de esos años. Y así la llamada música swing y lindy hop llenaba los clubes y salones de moda, demandando una moda cómoda, pero también muy chic. Drapeados y pliegues, así como los vestidos de corte sesgado y mangas abombadas, la silueta de la mujer acentuada, con espaldas al aire y amplios escotes y complementos como bolsos pequeños, sandalias y joyería DIY, se volvieron esenciales para renovar los looks de esa época. 

Así, la creciente influencia de Hollywood comienza a hacerse patente, con una máxima de “un vestido para cada momento” y, de ese modo, todo armario debía contener vestidos de tarde, trajes de noche, ropa deportiva y los llamados “pijamas de playa”, entre otros muchos outfits, y todo tipo de complementos. Se generalizó el uso de los pantalones femeninos que, junto con los tops de punto y blusas floreadas, fueron un must have, tal y como diseñaron Mainbocher, Schiaparelli, Madeleine Vionnet o Coco Chanel. 

En la actualidad, nuestro mundo está revuelto, en crisis y convulso, quizá como en aquellos años, por eso hagamos como en los 30, y que la moda actual nos impregne también de su glamurosa sobriedad. Al mal tiempo, buena cara. 

La moda de los años 30 nos dejó la máxima feminidad y sofisticación al mínimo coste, quizá por ello nos encontramos nuevamente con el encanto de aquellos maravillos años 30. No hay más que verlo en las tendencias de nuestras firmas, echemos un vistazo y sintámonos estrellas.