Entrevista con Marta Barrachina

Puntual y sonriente, Marta Barrachina llega a nuestra cita transmitiéndonos su ilusión por vivir esta experiencia And junto a nuestro equipo. Quedamos con ella una tarde de jueves en el centro de Castelló para encontrar algunos estilismos, el primer paso para convertirse en Mujer And en nuestra nueva edición.

Mientras nos dirigimos a nuestro destino nos pone al día de sus últimas actividades, nuevos proyectos y cómo está cambiando su vida desde que se convirtió en presidenta de la Diputació de Castelló. El nuevo cargo ha supuesto, sin duda, un gran salto en su carrera profesional, pero es algo que inevitablemente también tiene repercusión en su vida personal. Por eso no tarda en mencionar con gran cariño a su hija o a su Vall d’Alba natal, que ocupan un lugar muy especial en su corazón.

Llegamos a la tienda y Marta, divertida, se deja asesorar. Pronto encontramos unos estilismos con los que se siente muy cómoda, que la definen y que se adaptan a su personalidad enérgica y moderna, pero a la vez práctica, sobria y profesional. Pese a que pronto confiesa que los pantalones son sus grandes aliados para el día a día, se enamora de una falda estampada sobre fondo negro o unos vestidos muy juveniles. 

Elegir los “looks” variados no nos cuesta mucho tiempo. Tras un buen rato entre risas y mucha moda, nos despedimos con un abrazo. A Marta Barrachina todavía le queda trabajo en “la Dipu” antes de terminar su jornada.

Unos días más tarde lucirá esa ropa que ha elegido por las calles de Castelló, después de que nuestro equipo de maquillaje y peluquería la mime. Vivimos un “shooting” divertido y muy natural, capturando con cada foto la esencia de Marta Barrachina.

Ella es la primera mujer al frente de la Diputació de Castelló, tras más de 200 años de historia de esta institución. Conócela mejor en la entrevista que nos ha concedido para And 22.

Has hecho historia como primera presidenta de la Diputació de Castelló, ¿qué ha supuesto esto para ti en tu carrera política? 

Ser la primera mujer que preside la Diputació de Castelló es un gran orgullo y una gran responsabilidad que vivo con la mayor de las ilusiones. Poder trabajar por todos los castellonenses, por nuestra provincia y por cada uno de los 135 municipios que la conforman es un sueño hecho realidad, porque mi vocación es de servicio público. 

¿Y cómo ha cambiado tu vida personal?

En cuanto a lo personal, qué duda cabe que presidir la Diputació ha supuesto un antes y un después en mi día a día. Menos mal que soy muy organizada y que cuento con un gran equipo. Empezando por mi hija, Martina, que es mi gran aliada y la mayor de mis suertes. 

¿Qué valores crees que te definen y puedes aportar al frente de esta institución?

Los valores que más me importan y que creo que me definen son lealtad, esfuerzo y humildad. No son los únicos, pero quizás sí son los más importantes porque son valores que considero imprescindibles en la vida. El día a día de cualquiera de nosotros está repleto de buenos momentos, pero también de dificultades, y ahí es donde se mide el valor de las personas. El trabajo en equipo, la unión, la resiliencia y el afrontar cualquier reto con entereza y buscando la mejor de las soluciones desde el diálogo es la única manera de avanzar. Y así entiendo mi trabajo para que esta provincia tenga todo lo que merece, que es muchísimo.  

¿Qué es para ti la provincia de Castellón y sus ciudadanos y ciudadanas?

Para mí la provincia de Castellón lo es todo. Y aunque pueda parecer exagerado lo digo con la mayor sinceridad. Soy una auténtica enamorada de nuestra provincia y estoy trabajando para ser también su mayor valedora y defensora dentro y fuera de nuestro territorio. Me voy a dejar la piel para que los castellonenses tengan todos los servicios e infraestructuras que merecen, vivan donde vivan. Porque Castellón no puede ser la hermanita pobre de la Comunitat ni estar en el furgón de cola para el Gobierno de España. No lo voy a permitir. He venido para cambiar las cosas, así lo han querido los castellonenses y así lo estoy haciendo desde el primer día que llegué a la Diputació. 

¿Cómo es la provincia que quieres que hereden las futuras generaciones?

Quiero que nuestros hijos y nuestras hijas se sientan orgullosos de la provincia en la que nacieron o a la que llegaron sus padres para tener un futuro mejor. Quiero que haya trabajo, mejorar la calidad de vida de todos los castellonenses, que la provincia sea conocida por los innumerables tesoros que tiene y que el desarrollo no esté reñido con el cuidado y el respeto de nuestro territorio. Castellón siempre ha sido una tierra de oportunidades, de riqueza y de bienestar, y mi empeño es que vuelva a serlo y que renazca con más fuerza que nunca. 

¿Qué te dicen los ciudadanos cuando recorre la provincia, qué le piden a la presidenta de la Diputació?

Los castellonenses son muy buena gente, conciliadores y optimistas. La verdad es que recorrer la provincia es siempre el mejor de los planes como presidenta de la Diputació, aunque la gestión diaria me quita mucho tiempo de reuniones que también es necesario atender. Cuando voy por la provincia la gente se acerca para saludar porque quiere hablar y quiere soluciones a sus problemas. Esa es la verdadera política, la que se hace en las plazas de los pueblos y en las calles, escuchando a los vecinos. 

¿Qué les dirías a todas aquellas personas que han perdido la confianza en la política?

Les pediría, con el mayor de los respetos, que la recuperen. Porque de todos y cada uno de nosotros depende el futuro que le demos a nuestros hijos y el futuro de nuestra provincia. No podemos permanecer ajenos a todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. La política es tener las mejores carreteras para llegar a tu pueblo, que no falte el agua potable cuando abras el grifo estés donde estés, o que nuestros montes y playas estén cuidados para poder disfrutar tanto nosotros como las generaciones venideras. Yo soy una convencida de la política entendida como medio para mejorar la vida de los ciudadanos, sobre todo para aquellos que más lo necesitan.