Entrevista con Nacho Barcos (Wedding Expert)

Si le hubiéramos podido decir al joven Nacho Barcos de 11 años, que hoy en día iba a encabezar el espacio El Invernadero siendo su cara visible, muy probablemente no hubiera dado crédito. El trabajo cuidado y la ambición de este joven chef nos ha cautivado, y se ha ganado su sitio en la sección “Wedding Experts”.

Llevas toda una vida en el sector de la hostelería. 

El sector de la hostelería ha formado parte de mi ADN desde que nací. Mis padres son un gran referente en la provincia y, gracias a ellos, he podido aprender el buen saber hacer y la importancia de los detalles. Desde que tenía apenas 11 años, me encantaba meterme en los fogones y ver a mi padre trabajar. Le rogaba ir a las fincas los fines de semana, ¡era el planazo! 

¿Cómo definirías el sector nupcial?

Se podría decir que el mundo nupcial es bastante duro y exigente. Al fin y al cabo, estas formando parte de uno de los días más importantes de su vida, y ellos tienen que sentir que son especiales para ti y que no se trata de un evento más. Por otro lado, este sector está en constante cambio. Cada vez hay más competencia, y el ser original sin perder tu esencia resulta cada vez más complicado. Creo que, hoy en día, se está perdiendo lo más importante, que es el comer bien y ofrecer un buen servicio, y se está sacrificando por destacar en otros aspectos. Para nosotros, lo más importante es aprender, innovar y ser originales, pero manteniendo estos dos factores como los principales de nuestro modelo de negocio. 

A título personal, ¿qué te aporta o te enseña trabajar en bodas?

A nivel personal, lo que más me aporta es lo increíble que es conocer a personas tan diferentes, de círculos tan diferentes. Tendemos a vivir en nuestro propio mundo, pensando que el resto de personas son como nosotros, y no nos paramos a barajar lo que se sale de nuestros límites. Pero, en realidad, hay muchas personas e historias por descubrir y yo tengo la suerte de vivirlas en primera persona todos los fines de semana. 

¿Cuáles dirías que son las características que buscan las parejas en un salón de eventos para celebrar su boda?

Las razones por las que una pareja elige una finca yo creo que son muy diversas. Depende del número de invitados, la localización, la gastronomía, la estética, etc. Creo que, hace unos años, la razón más importante era el boca a boca. Que se hablase de lo bien que se comía en un sitio era en lo que más se basaban las parejas. Sin embargo, diría que ahora, a causa de las redes sociales, la estética se ha convertido en uno de los factores más importantes, hasta tal punto que en ocasiones descuidan la calidad del menú. Esto lo veo, sobre todo, en las parejas más jóvenes, pues le dan mucha más relevancia a que el sitio sea de ensueño que a cualquier otra cosa y, tras la prueba de menú, o después de la boda, se dan cuenta de la importancia que tiene la gastronomía. 

Y tú, como chef, ¿cuáles dirías que son las tendencias en cocina para este tipo de eventos?

Sin duda la cocina en directo está cogiendo mucha fuerza. Interactuar con los invitados hace que se sientan más cercanos a ti. Y, si algo de por sí está bueno, sabe mucho mejor cuando está recién hecho, y el que te lo da es un chef profesional. En cuanto a los platos principales, cada vez son más los que arriesgan con algún que otro plato semicrudo, como puede ser el tataki de atún, pero la mayoría sigue optando por sabores más tradicionales. Aun así, es importante innovar en las presentaciones y darles el toque característico de tu cocina. Al fin y al cabo, hay que diferenciarse del resto. 

La celebración no solo se vive el día de la boda. Por ello, te has especializado en ofrecer servicios de catering con cocina en directo en fiestas como la pedida. ¿En qué consiste?

En realidad, son muchos los servicios que ofrecemos. La mayoría de las veces son celebraciones grandes en nuestro espacio, pero lo que muchos no saben es que también ofrecemos el servicio de chef privado. Hacemos comidas o cenas para menos comensales en casas particulares, normalmente pedidas de mano o celebraciones diversas. Creamos un menú personalizado de degustación, para que nuestros clientes puedan disfrutar de una gastronomía más especial, sin preocuparse de nada. Por otro lado, durante la semana trabajamos mucho para empresas, la mayoría del sector cerámico. Hacemos tanto “caterings” como “showcookings” cuando lo que quieren es enseñar cómo funciona algún producto de última tecnología, o cuando reciben en sus “showrooms” a clientes. Además, también nos llaman mucho para hacer comidas en fábricas con clientes. 

¿Qué hace a El Invernadero posicionarse como referente en el sector de bodas? 

Nuestro mejor posicionamiento es hacerlo bien. Trabajamos para que cada uno de nuestros clientes sienta que es importante para nosotros, y nuestro único objetivo es que ellos vivan uno de los días más felices de su vida y que no haya fallos. De esta forma, ellos están felices, nosotros estamos felices y los invitados también lo están. Y estos últimos son los que más valor nos aportan, porque son los que van a hablar bien de nosotros, y el boca a boca es lo que más vale.