JAIME PUJOL

Jaime Pujol nació el día 6 de noviembre del año 1961 en Palma de Mallorca, en las islas Baleares, lugar en el que vivió hasta los 18 años. A esta edad se trasladó a vivir a Valencia, donde ha permanecido hasta la actualidad. Se licenció en la Escuela de Arte Dramático y Danza de Valencia, y estudió también la carrera de Psicología, aunque no llego a licenciarse.

No sólo es actor, sino también dramaturgo y director de teatro, habiendo ocupado asimismo importantes cargos relacionados con este medio. Así, fue Coordinador del Departamento de las Artes del Palau de la Música de Valencia, Director del Instituto de Teatro de Núria Espert, Director de la Escuela del Actor de Valencia y Director Artístico de la Fundación Shakespeare de España. Como escritor, además de haber publicado algunas obras de poesía y narrativa, es autor de un gran número de obras teatrales, como “Tal vegada en un parc”, “El tren de las hormigas”, “Un cuarteto inexacto”, “Caminando hacia el suelo” o “Tierra en los ojos”.

También ha dirigido muchos montajes teatrales, como “Las galas del difunto”, “Bodas de sangre” o “Continuidad en los parques”, esta última obra suya. Y le hemos visto también encima de los escenarios, representando papeles en obras como “Flor de otoño”, “Allò que tal vegada s’esdevingué”, “Romeo y Julieta”, “El verbo hecho mundo”, “Canciones del alma” o “Machado: 50 años con sus versos”.

En cuanto a la televisión, su debut tuvo lugar interpretando algunos papeles en series de la televisión autonómica catalana, como “Quan es fa fosc” y de la valenciana, con “Herència de sang”. Posteriormente pasó a la televisión nacional, con trabajos en “Hospital”, “Hermanas”, “Ambiciones” entre otras.

Sin embargo, a pesar de su brillantísimo currículum, la popularidad y fama se la dio su intervención, en el año 1999, en la exitosa serie “El comisario”, en la que estuvo 10 años interpretando al Inspector Jefe de Policía Andrés Casqueiro. Después intervendría en otras series como “Física o Química” o “Ángel o demonio”, y más recientemente en “ El Ministerio del tiempo” , “El secreto de Puente Viejo” , “ Desaparecidos” o “ Señoras del (H)AMPA”.

En el cine no ha trabajado mucho, aunque sí constan en su haber algunos largometrajes, entre ellos “Amanece como puedas”, “La camisa de la serpiente”, “La gran vida, “El palo” o “Ausias March”. También ha actuado en algunos cortos, como “Alguien que anda por ahí”, “Selena o l’altra cara de la lluna”, “Las amigas” o “Noticias a las 3”.

 ¿De dónde viene tu fascinación por las artes escénicas?

JP: De la lectura teatral. Con 16 años, tuve una profesora de literatura que nos animaba e inculcaba la lectura de teatro, y yo descubrí un mundo que me fascinó, incluso más que la narrativa. Descubrí que era un género literario que te hacía propuestas sólo a través de diálogos y tu debías hacerte una composición de todo en tu cabeza, visualizándolo, creando toda la parte descriptiva, crear los personajes, y todo eso me pareció fascinante.

Y un buen día, con 17 años, teníamos que recaudar dinero para un viaje de estudios, y un compañero y yo, al que estaba muy unido, le planteé la posibilidad de escribir una obra de teatro y representarla, en vez de recaudar fondos por las vías más normales en esa época. Lo cierto es que aquello cuajó nos pusimos a ello y cometí el “ error” de subirme a un escenario por primera vez, y ese veneno ya no me lo he podido quitar nunca.

¿Cuál es la fuente de inspiración para escribir tus obras de teatro?

JP: No se si soy capaz de decir si tengo una fuente de inspiración, les verdad que tengo un universo muy particular. Me han influido mucho los autores británicos, dos de mis grandes maestros son Harold Printer y Tom Stoppard. Mi cabeza es un hervidero permanente de ideas, me gusta mucho jugar, en el buen sentido de la palabra, y como espectador me gusta mucho que jueguen conmigo, que me manipulen, que me presenten historias que no son lo que aparentan ser. Me fascinan los giros argumentales, lo que se denomina el “ macguffin”, todo eso me apasiona, entonces de repente me surge una idea y a partir de ahí comienzo a elaborarla.

Para mí, mi obra central fue la primera que escribí “ Continuidad de los parques”, que es la obra más representada, se ha representado infinidad de veces, la última por cierto en la cárcel de Pamplona, y fue una experiencia muy bonita

¿Qué te influye más a la hora de interpretar a tus personajes, tu experiencia vital o tú intuición?

JP: Es una balanza de ambas. Tu experiencia vital te proporciona datos, como compondrías ese personaje a partir de lo que has vivido, a veces tienes que distanciarte de eso, dar un paso más con respecto a cuestiones emocionales que tú no has vivido pero que puedes intuir. Ahí es donde entra en juego tu intuición junto con una parte también analítica, porque un guion es como un mapa, que te va dando los datos sobre los personajes, sus motivos, sus por qué, sus necesidades, su emocionalidad, y luego esa parte del riesgo, que tiene que ver con el juego de siempre arriesgar. Yo prefiero que un director me diga “te has pasado” a decir “ no llego”, lo prefiero sin duda

¿Qué valores crees que se puede conseguir a través de la interpretación?

JP: Dirigí el grupo de teatro de la facultad de Derecho, y te das cuenta que obviamente hay una apertura de comunicación, de generosidad, de confianza. Hay muchos elementos que te proporciona el mundo del teatro en ese sentido.

Luego he tenido la suerte de estar en una Escuela de teatro y de formar mi propia escuela con un grupo de socios que es la “ Escuela del Actor” en Valencia. Es cierto que hay gente que quiere dedicarse a ser actor y pasa por la escuela, y hay gente que pasa por la escuela sin el afán de ser actor, sino como experiencia vital, porque le proporciona herramientas para moverse en el ámbito profesional. En definitiva, los valores que te puede aportar son los que he mencionado, generosidad, capacidad de comunicación y confianza en ti mismo y en el otro.

¿Utilizas algún método, confesable, como autor de una obra de teatro?

JP: Como autor soy un desastre (ríe) ese es mi método. Soy caótico y desastroso. No tengo una metodología. De repente hay días que estoy muy inspirado y escribo mucho, y de repente hay días, semanas , “años” que no escribo. Tienen que ver mucho, como cuando visualizas algo de pronto, y eso es lo que me pasa cuando escribo teatro, oigo a los personajes hablar y lo único que hago, más que escribir, es transcribir lo que dicen. Es curioso porque cuando entro en esa dinámica, es como pedirles que vayan más despacio para poder lanzarme a escribir todo, pero también hay días que no les escucho y entonces me atoro, y me digo “aquí pasa algo”, pero al final siempre sale. He de confesar que tengo como unas cinco o seis obras empezadas desde hace mucho tiempo, que ahí están esperando a que les vuelva a escuchar, y espero que algún día de repente las musas me llamen y me digan que continúe, seguro que sí.

6.-Como director de diversas escuelas de actores, según tu experiencia ¿qué cualidad o cualidades debería tener un actor?

JP: Lo interesante del mundo del actor, es que hay tantas personas como personajes, incluso yo diría que hay más personajes que personas. Que quiero decir con esto, que somos como un diamante en bruto como ser humano, cualquiera de tus cualidades si las pules, las fomentas las elaboras y las trabajas vas a llegar a tener herramientas o recursos suficientes para enfrentarte a esos personajes, con cualquiera de ellos. Yo creo que, en ese sentido, el actor básicamente lo que tiene que tener es una capacidad de trabajo, de generosidad en el trabajo, de entrega, que a partir de ahí ser capaz con lo que venga. Me hace mucha gracia cuando te dicen que haces siempre el mismo tipo de personajes, y piensas “ la culpa no es mía”, es en definitiva de aquellas personas que te encasillan, sean quienes sean, es como decir, “perdona yo soy actor y tengo capacidad para hacer diversidad de personajes”, a mi me toca hacer siempre de malo en la inmensa mayoría de los trabajos, y como dice un amigo mío : “ será porque hiciste muy bien de malo en la serie Física y Química. Yo creo que todos tenemos cualidades, en mayor o menor medida, y como he dicho se trata de encontrarlas, de pulirlas, trabajarlas y al final seguro que se puede lograr.

Supongamos que tenemos una máquina del tiempo, vayamos al pasado ¿ Qué personaje o personajes te hubiese gustado interpretar?

JP: Es una pregunta de las difíciles. Más que un papel, porque para mí es uno de los grandes, como me hubiese gustado como actor hacer toda la filmografía o casi toda de Cary Grant. Es maravilloso, ese punto de comedia, pero cuando hay que trabajar el drama, baja muy bien, ese peso, esa capacidad de comunicar, tu como espectador empatizas directamente con él. A mi me puedes decir que veamos siempre una película de Cary Grant, que aunque la haya visto cien veces, te diré que sí, o por ejemplo Paul Newman o Steve McQueen, son actores con los que conecto. Sin embargo, otros actores que sin duda también ha sido buenos, como Marlon Brando me costaría decir que sí.

Me hubiese encantado hacer “La fiera de mi niña”, “ La novia era él”, “Arsénico por compasión”….o cualquiera, como hubiese disfrutado haciendo sus papeles.

Vamos ahora al futuro.

JP: Esta pregunta es dificilísima, porque es una pregunta trampa, porque en el futuro lo que me gustaría es hacer de mi mismo en una tumbona, mirando el cielo, sin cámaras a mi alrededor, lo que me gustaría es VIVIR.

Profesionalmente viene un poco conectado con la pregunta del pasado, me gustaría hacer una comedia, con un guion brillante, con retazos de drama, pero eminentemente de comedia. Yo disfruté muchísimo, y no se lo agradeceré nunca lo suficiente a Jesús Font, cuando me llamó para protagonizar una TV movie “Desatate” , por la que me dieron un premio de interpretación, porque tenía esos dos puntos de los que hablo, tenia en su justa medida un poso amargo, triste pero era un comedia delirante y brillante, y yo la disfruté muchísimo. Me encanta hacer comedia.

Vista la situación actual, si tuvieses que cambiar tu vida profesional drásticamente ¿ por qué te decantarías?

JP: Lo tengo clarísimo, porque es una de las cosas que más me apasionan, me encantaría ser creativo de publicidad. Volvemos un poquito a lo mismo, al germen de lo que para mí es lo que me mueve vitalmente, jugar, crear, idear, el arte, todo combinado, y entonces me encanta cuando veo publicidad, en el fondo es crear mini historias que transmiten un mensaje y te sorprenden. Para mi es lo mío, crear historias, tanto como actor o como autor, es lo que más me apasiona.

Hay una faceta de mi que es bastante desconocida, y es que también realizo formatos para la televisión. Llevo muchos años elaborando formatos, programas, concursos, y como verás vuelvo nuevamente al juego. Tengo unos diez formatos que además me llevó un representante mejicano y no cuajó nada, pero es que además en ese mundillo necesitas padrinos que yo obviamente no tenía, pero a mi me fascina realmente elaborar esos formatos. A mí, ya de jovencito, me encantaban los juegos de mesa, fíjate que tengo un juego elaborado por mí, con su tablero hecho a mano e inventado por mí.

Sí, me apasionaría ser creativo.

Juguemos ahora con alguno de los personajes que has interpretado. Define en un par de palabras que sentiste al interpretar a :

· Inspector Andrés Casqueiro “ El Comisario”:

JP: Para mí es el personaje emblemático de mi carrera, a partir de ahí hay un cambio. Lo más bonito del personaje es que está en las antípodas de lo que soy yo y que fue el primer reto profesional importante de mi vida, eso hace que cuando hablo de él tenga la sonrisa permanente en mi boca y en mi cara. Sin embargo Andrés Casqueiro no podía tenerla y para mi eso era un reto.

· Fiscal Martín Angulo “ Amar es para siempre”:

JP: El reto de ese personaje estaba más bien en la fórmula de la serie, el hecho que sea una serie diaria, que es durísimo, muy , muy duro en cuanto a manera de trabajar y elaborar el personaje no tienes tiempo suficiente, y tienes que ir como loco para ponerlo en pie, lo cual supuso todo un reto añadido, porque si Casqueiro estaba emocionalmente en las antípodas, Martín Angulo está en las antípodas de las antípodas, de las antípodas, este tipejo no tiene absolutamente nada que ver conmigo, yo soy una persona con alma y este personaje no tiene alma en absoluto.

· Juan Carlos “Ángel o Demonio” :

JP: Si tengo que destacar una serie de mi carrera sería precisamente ésta, porque yo disfruté muchísimo haciendo ese personaje, con conflictos personales y familiares, pero rodeado de un halo de cuestiones sobrenaturales con tintes de terror. Yo creo que era una serie adelantada a su tiempo. Es seria hecha en la actualidad podría estar perfectamente entre las destacadas de Netflix, HBO, Movistar o cualquier otra plataforma y hubiese llegado muy lejos. Yo disfruté mucho, a parte de la complicidad que tuve con mi “familia” ficticia que me ayudó mucho y que había unas tramas emocionales que te permitían dar todo de ti.

· Adolfo Suarez “ El Ministerio del Tiempo”:

JP: Eso si fue un reto profesional, un honor, un privilegio y algo muy curioso con ese personaje. Era la tercera vez que me llamaban para hacer de Suarez, las otras dos veces no cuajó, y me resulta llamativo y curioso porque no me veo similitudes físicas con él, pero si ha pasado tres veces será porque puedo tenerlas. Mi trabajo tuvo que ver con elaborar el talante de esa gran persona que fue Suarez en su momento , el reto fue, no tanto imitarlo, sino como encontrar su esencia.

· Ernesto “ Señoras del (H)AMPA”:

JP: Este es otro personajazo, menudo mamarracho. No puedo contar mucho porque se va a emitir en breve, es un tipo arrogante, machista, sin filtro y que tampoco tiene nada que ver conmigo. Hay que verlo.

· Jaume Febrer “La caza.Tramuntana”:

JP: De este personaje no puedo hablar nada. Lo único que si puedo decir es que ha sido un regalo , de las cosas más hermosas que me han sucedido, el poder interpretar a un empresario mallorquín para poder trabajar en mi tierra, y en Valldemosa que es donde pasaba mi infancia.

Y como yo siento fascinación por el teatro, define en un par de palabras las obras que tu has escrito:

· Continuidad en los parques:

JP: Para mi es LA OBRA, me lo ha proporcionado todo, éxito como autor, me ha proporcionado premio; y que es una obra que nunca he acabado de escribir, porque al estar compuesta de piezas cortas, me he permitido incluso escribir piezas nuevas a lo largo del tiempo, y a la hora de publicarla decidí hacerlo añadiendo esas piezas que

 había escrito a posterori y colocarlas en un epígrafe denominado “ piezas de repuesto”. Para mi es una obra que siempre me ha funcionado, más que una obra es un juego escénico, el título es un homenaje a Cortazar, y lo hice porque yo sabía en el fondo que iba a tener continuidad.

· El Tren de las Hormigas:

JP: Mi segunda obra. Es una obra curiosa que pasó dos etapas, y en esta segunda etapa, uno de mis grandes amigos Sergio Villanueva, que es como yo, multicisciplinar, dirige, escribe, actúa…me ha pedido el texto para montarlo este año, le hemos dado una vuelta, le he cambiado el final y sorprendentemente ha quedado mucho mejor de lo que estaba. Yo creo que era una obra con buenas expectativas, con buenos mimbres, pero que le faltaba un poquito y ahora ha quedado mucho más redonda. En el fondo se trata de una comedia cien por cien británica.

· Caminando hacia el suelo:

JP: Es una obra muy dura, un homenaje a Bernard Koltès, y tiene algo de Valle Inclán, una singladura, un periplo. Fue un experimento que quise hacer, la comedia no me abandona nunca, pero sobre todo hay drama. Es la historia de un hombre alcohólico que mata a su madre, le roba todo si dinero y comienza a deambular por las calles. Tuve el privilegio de ver una lectura que me montaron en Madrid en la SGAE , dirigida por Ana Gracia que estuvo fantástica. Es una obra que creo que nunca se montará, pero sobre todo porque tiene mucho reparto, como quince personajes y eso hace que sea más complicado, pero está ahí. Voy a contar algo curioso y divertido, y es que una gran amiga mía que es psiquiatra, Mercedes Alcaraz, y que ha trabajado conmigo en algún proyecto teatral porque le consulto cuestiones psicológicas de mis personajes que se me plantean, pues cuando leyó esta obra me dijo: “ menos mal que escribes, porque si no necesitarías un psiquiatra”. Es ese universo, toda esa imaginería que tengo dentro y que purgo a través de mis textos, y en esta obra se ve muy claramente.

· Tierra en los ojos:

JP: Me declaro fan absoluto del género de terror, me apasiona. Hace muchos años vi una obra titulada “ La mujer de negro”, y la volví a ver una y otra vez , hasta cinco veces porque era la primera vez que veía teatro de terror, y es que desde muy joven tenía en mente escribir un texto de terror para teatro, y al fin lo cumplí, un poco tomando el esquema de “ La continuidad en los parques”, es decir, historias cortas en clave de terror, todas ambientadas en un cementerio, con giros inesperados y con brochazos de comedia negra, como no podía ser de otra forma. Me encanta esta obra, creo firmemente que alguien debería animarse a montarla, porque de verdad que tengo pasión por ella. Si que debo confesar que estoy trabajando con Vicent Tamarit, director de cine, elaborando una serie basada en esas historias cortas.

· Música en la cabeza:

JP: Es mi última obra, para mi es una obra más madura, tiene todos los ingredientes habituales de mis obras, que tienen que ver siempre con ese juego, con esas falsas apariencias, con esos personajes que son lo que parecen ser, pero no lo son, así como las relaciones, pero además es que es muy bonito porque el proyecto esta paralizado por esta situación de la pandemia que padecemos, pero yo sé , se la envié a varios amigos, que cuando escribo algo me encanta enviárselo para que lo puedan leer, y mi amigo Javier Collado, que lo conocerán seguro porque es un gran actor le leyó, le apasionó, me pidió permiso para dejársela a su madre María José Goyanes, otra gran actriz, y cuando la leyó también le apasionó y me llamo para decirme que le encantaría montarla con su hijo, que llevaba mucho tiempo deseando montar un texto con su hijo que era la primera vez que encontraba un texto que le apasionara tanto para poder montarlo. Y estábamos en ello, armando el proyecto cuando ocurrió lo del Covid 19, pero sé que saldrá adelante.

Charles Chaplin dijo que “ Un día sin reír es un día perdido” ¿ Cuál es ese recuerdo o momento que cuando acude a tu mente siempre te arranca una risa?

JP: Tengo muchos, pero hay dos muy graciosos. Uno cuando estaba de director artístico en la Fundación Shakespeare, cuando hacíamos los castings a los chavales que se presentaban, hubo una confusión en uno de los castings y nos entró una risa todos los que estábamos en esa sala, que no podíamos parar, era imposible seguir.

El otro fue ensayando “ Muerte en el acto”, otra de mis obras escritas junto con Diego Braguinsky; es una obra en la que el crimen se hubiese cometido en el propio teatro, llega la policía y tienen que desentrañar quién es el asesino , se trata de una obra homenaje a los autores de la posguerra como Jardiel, Mihura. Pues en uno de los ensayos junto con Josep Manel Casany que hacia de un inspector de policía, en un momento tenia que hablar con un técnico que se supone que estaba en la cabina pero que es gangoso y está en “off” , entonces el inspector cree entender unas cosas, es un juego divertidísimo, una escena delirante, cómica, brillante y fuimos absolutamente incapaces de trabajar, tuvimos que parar todo el equipo , tanto de actores, como de dirección porque estábamos literalmente llorando de la risa.

¿Acuñarías tú también la frase del dramaturgo Pierre Corneille “ Al vencer sin obstáculos se triunfa sin gloria” ?

JP: A lo mejor en lo personal es verdad que te puede satisfacer mucho más si has tenido que luchar y hacerle frente a determinados obstáculos. Pero en general no, porque me da igual como triunfes, siempre y cuando no sea con malas artes, pero siempre que sea con honestidad da igual encontrarte con mayores o menores obstáculos.

Yo por ejemplo llevo muchos años peleando por colocar mis concursos y aún no lo he conseguido, en muchas ocasiones he estado a punto de tirar la toalla y he querido renunciar, pero no lo he hecho y estoy seguro que el día que pueda vender uno de mis concursos mi satisfacción será total, mucho mayor que si lo hubiese vendido el primer día, pero que si hubiese sido así también me hubiese satisfecho, pero ahora, después de pelearlo tanto, sería como tocar el cielo.

Miguel de Cervantes dijo: “ Confía en el tiempo que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades” ¿ Tú crees que es cierto?

JP: El tiempo te proporciona muchas cosas, y sobre todo te proporciona “ sabiduría”, y lo digo entrecomillado y con cautela porque creo que a medida que pasa el tiempo se menos. Pero esa madurez que te va proporcionando hace que tengas una capacidad diferente para afrontar las cosas, desde una perspectiva óptica, sin tanto coraje , sin tanta valentía quizá y con más objetividad. El tiempo es un valor importante, pero tampoco hay que dejarlo pasar demasiado…( ríe)

¿Qué hay de cierto en la afirmación de Shakespeare “ el mundo entero es un teatro”?

JP: Si, en definitiva es dificilísimo mostrarte como tu eres. Yo creo que ni tan siquiera contigo mismo, todo ser humano tiene una capacidad de engañarse a uno mismo y a todos los demás, entonces lo bueno es eso que la vida te va proporcionando máscaras , es cierto que a veces y en particular pienso, aunque eso va con el carácter, te vas volviendo más honesto pero aún así te vas poniendo mascaras. Y sí estoy totalmente de acuerdo con esta frase de Shakespeare.

Jacinto Benavente decía que todos pensaban que tener talento es una cuestión de suerte y que nadie piensa que la suerte puede ser una cuestión de talento ¿ qué es para ti el talento?

JP: Es complicado, todo el mundo puede llegar a tener talento, otra cosa es que lo potencies o lo escondas. Aunque el talento no tiene nada que ver estrictamente con cuestiones artísticas, tiene que ver con la vida. A mi hay cosas de la vida o de las personas que me fascinan, casi te diría que tanto o más que una obra de arte, por lo que definir el talento me resulta tan complicado.

Un personaje de una de mis obras decía : “ El tiempo es una excavadora que desentierra los trucos, los artificios y hasta la lamentable genialidad de cada uno”. El tiempo hace que aflore todo, y todo es relativo.

¿De qué placer cotidiano disfrutas después de una dura jornada?

JP: Soy una persona que no necesito de grandes cosas para disfrutar, pero si hay una que me lleva de cabeza, y es tomarme un vino. La búsqueda absoluta de la felicidad para mi es encontrar mi momento para sentarme y tomarme un vino, un tinto. Ese tinto o esa uva que te guste. Tengo preferencias en cuanto al que me gusta más, pero es difícil quedarte con uno porque el abanico es muy amplio, no obstante hay un vino que además me vincula mucho con la tierra que es “ Maduresa” de Celler del Roure y es un vino espectacular. También me encantan los Ribera del Duero.

Y si tuvieses que elegir un “outfit” ¿con qué te sientes más cómodo? y ¿con qué te ves más atractivo?

JP: Me encanta llevar camisas vaqueras, soy un fan absoluto de ellas.

Y otra prenda que me encanta y conecta mucho con Cary Grant es la americana, me encantan. Cuando estuve trabajando en el Palau de la Música coordinando un departamento de las artes, el director por aquel entonces era Manuel Ángel Conejero, no exigía, bueno nos pedía una cierta elegancia y me habitué a vestir con americana y corbata, no lo había hecho nunca hasta ese momento y me apasionó. Me gusta vestirla o bien de manera más elegante o de manera un poco más informal con vaqueros.

 Lo que no me gusta mucho es ir con zapatillas deportivas y chandall como indumentaria habitual, más bien no me gusta nada.

¿Tienes algún deseo confesable, artístico o no, que te gustaría llevar a cabo?

JP: Lo tengo clarísimo, mi deseo es conseguir ver alguno de mis programas concursos en televisión, es lo que más ansío, sobre todo por una cuestión; yo no soy de los que se echan flores a si mismo, me cuesta mucho, más bien todo lo contrario bastante humilde en mi percepción de mi propio trabajo, pero si se reconocer cuando algo es bueno, sea mío o no sea mío, y creo sinceramente que tengo cosas muy buenas en ese ámbito.

A lo largo de tu carrera te han hecho muchas entrevistas, pero seguro que hay una pregunta que no te han hecho y que te encantaría que te hiciesen, así qué dime ¿ Cuál sería esa pregunta?

JP: La pregunta que me hubiese gustado que me hiciesen es “ que pregunta no te han hecho nunca y te gustaría que te hicieran”….( ríe)

Que honor para mi Jaime que hayas contestado a esta pregunta con ese juego que tanto te gusta para tus obras. Muchas gracias por tu generosidad.