JESSICA ARQUES, MAKEUP ARTIST

Jessica Arques es una maquilladora enamorada de las pieles, las texturas y del color. Especializada en novias e invitadas, se confiesa apasionada del mundo nupcial. Por todo ello ofrece unos servicios profesionales, cercanos y de calidad en su recién inaugurado estudio de maquillaje. Para quienes prefieren un servicio a domicilio, esta profesional se desplazará trasladando su esencia donde lo necesites. Para ella, la técnica y el trato que dedica a cada cliente son igual de importantes. Inquieta por naturaleza, sigue en continua formación para ofrecer las últimas tendencias y novedades. Se adaptará a tus necesidades y gustos para que luzcas radiante en ese día tan especial. Su misión es que tu maquillaje consiga transmitir tu esencia y personalidad, que sea parte de ti. Es eso lo que convierte a una maquilladora en una verdadera Makeup Artist. 

Trabajo en estudio vs. servicio a domicilio

Realizar los servicios en el estudio me permite ofrecer una experiencia holística más allá del maquillaje en un entorno adaptado y cuidado para ello. El estudio está diseñado expresamente para el bienestar y para disfrutar del maquillaje y del momento. Por otro lado, cuando me desplazo a domicilio ofrezco el mismo servicio pero con una comodidad horaria para mi clienta. Prestar el servicio en su casa o el lugar del evento permite ofrecer un servicio de calidad sin el temor de no llegar a tiempo. La experiencia es diferente por estar rodeada de su gente y del momento tan especial que están viviendo. 

Sin embargo, ambos los disfruto a partes iguales. Después de tanto tiempo construyendo la idea de tener mi propio espacio para desarrollar mi trabajo, el estudio me permite tener todo el material necesario para ofrecer una experiencia a mi clienta. El trabajo one to one es maravilloso, estamos solas compartiendo un momento de preparativo para su evento único. El trabajo a domicilio me encanta porque además de realizar los servicios vivo el evento desde dentro con ellas y su familia. Esos nervios, esa alegría y adrenalina en cada servicio me hacen disfrutar de mi trabajo. Comparto con mis clientas mucho más que maquillaje, porque formo parte de un momento irrepetible y las acompaño las horas y minutos previos al gran momento.

Formación y evolución

Creo que la formación es importante en todos los ámbitos profesionales. Pero esa formación inicial ya no sirve si no la vas actualizando, refrescando y nutriendo de nuevas aportaciones. Estamos en un mundo 2.0 que se mueve rápido y en este sector, que crece cada temporada, tengo que estar abierta a nuevas técnicas, productos y formas de aplicación.

Cada año invierto una parte de mi salario en el aprendizaje con grandes profesionales del sector para seguir evolucionando. Recientemente he asistido a formaciones en referencia a pieles y estados de la piel, maquillaje, gestión y redes sociales; pero también he realizado, por ejemplo, una mentoría para mejorar mis servicios como maquilladora y aportar valor añadido a mi trabajo.

Conocer para crear. Crear para transmitir

Para mi es fundamental hablar y conectar con mi clienta. Por eso veo tan importantes las reuniones previas a la realización del servicio, porque no todos somos iguales y no queremos lo mismo. No puedo aplicar las mismas técnicas y productos en todas las pieles. Intento  en cada reunión entender cómo es mi clienta, qué rutinas faciales utiliza, qué le funciona y qué no le ha dado resultado… qué le gusta y qué odia, para captar cómo quiere verse y, en definitiva, sentirse. Quiero saberlo todo porque solo así podré llegar a su esencia y poder aplicarla en el maquillaje que vaya a realizar.