MENOPAUSIA Y SEXUALIDAD

Dra.
Victoria Prada

La menopausia es una etapa en la vida de la mujer que comporta cambios importantes a nivel hormonal, físico y psicológico. Uno de los aspectos que se ve influido por estos cambios es la vida sexual. Los cambios en el sistema nervioso pueden influir en la falta de deseo, ¿sabías que el denominado trastorno de deseo sexual hipoactivo aparece hasta en el 80 % de las mujeres tras la menopausia? No olvidemos que es una etapa en la que es frecuente padecer insomnio y la falta de descanso puede llevar a estar menos receptivas sexualmente hablado; algo que se suma a los cambios físicos que comportan molestias genitales. Sin embargo, conocerse y entender los cambios ayudará a cada mujer a abordar la fase de la menopausia para tener una vida sexual plena. La Dra. Victoria Prada, especialista en Salud de la Mujer, explica algunos aspectos clave sobre sexualidad y menopausia.

¿Qué efectos a nivel físico puede tener la menopausia en la vida sexual de las mujeres?

La llegada de la menopausia puede afectar de manera negativa a la vida sexual de la mujer, debido a los cambios en el sistema nervioso y zona genital. Durante esa etapa el deseo y la excitación disminuyen, por lo que necesitan más estímulos durante más tiempo. Además, el orgasmo, que es más corto y menos intenso, tarda más en producirse. La musculatura del suelo pélvico tiene menos tono, empeora su capacidad contráctil.

¿Cómo afectan estos cambios al placer? 

Uno de los problemas que padecen las mujeres es el dolor con la penetración o dispareunia, uno de los síntomas de la atrofia urogenital que se debe a la disminución de estrógenos propia de la menopausia. El dolor se debe a que el epitelio de la vagina se ha reducido, disminuyendo su elasticidad e irrigación. Hay escasa o nula producción de flujo y eso provoca una falta de lubricación y de sensación placentera. Además, el clítoris disminuye de tamaño y es menos intenso. Las mujeres acaban asociando la actividad sexual con dolor y evitan practicar sexo, agravando más el problema.

¿Cómo se pueden tratar los síntomas para mejorar la vida sexual?

Existe una gran variedad de tratamientos que podemos ofrecer. Entre los que destacan: los estrógenos vaginales, que corrigen la atrofia o sequedad vaginal; la testosterona transdérmica, que aumenta el deseo sexual; el tratamiento hormonal sistémico con estrógenos y progesterona, que actúa sobre todos los efectos negativos de la menopausia; sesiones de láser de CO2 vaginal, aumenta el epitelio vaginal y la vascularización, entre otros beneficios; las infiltraciones de ácido hialurónico o plasma rico en factores de crecimiento. 

Estos tratamientos más específicos se pueden combinar con otras técnicas…

Sí, un tratamiento no invasivo que tiene efectos muy positivos sobre la salud consiste en las sesiones de electromagnetismo con el dispositivo “Emsella”, que recientemente hemos incorporado en la clínica para trabajar toda la musculatura del suelo pélvico. Además, también recomiendo el asesoramiento sexológico, para mejorar la vida sexual tanto en las mujeres que tienen pareja como en las que están solas. Aquí entra en juego la educación sexual, el uso de juguetes eróticos y, cómo no, la atención psicológica.

Porque también a nivel emocional o psicológico es una época de cambios, ¿qué consejos das a las mujeres para afrontar su vida sexual durante la menopausia, ya sea con ellas mismas o con sus parejas?

La salud sexual es un aspecto muy importante de la vida de las personas y cualquier acción o tratamiento enfocado a mejorarla va a suponer una calidad de vida superior. Durante este periodo aparecen con mayor frecuencia trastornos de ansiedad y depresión, y hay que abordarlos de forma correcta. Si son de carácter leve o moderado, el propio tratamiento hormonal consigue controlarlos y la mujer se encuentra más contenta y con menos fluctuaciones del estado de ánimo. De esta manera no es necesario tomar antidepresivos o ansiolíticos, que por sí mismos disminuyen la libido, la excitación sexual y los orgasmos.

Los anticonceptivos, ¿siguen siendo necesarios? 

A partir de los 40 años, la fertilidad en la mujer está bastante disminuida ya que en muchos ciclos no hay ovulación y los ovocitos que hay en los ovarios son de baja calidad. Pero ¡cuidado! sigue habiendo posibilidad de quedarse embarazada… De manera que hay que elegir un método anticonceptivo que se adapte a las necesidades y características de cada mujer. La elección de un método anticonceptivo dependerá del estado de salud de la mujer, su estilo de vida y su experiencia previa con otros métodos. Además, si una mujer tiene múltiples parejas sexuales, el riesgo de infección por ETS sigue existiendo en esta fase.

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