TABURETE

Entrevista con
Taburete
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El pasado 17 de mayo un pequeño equipo de And Magazine nos íbamos a Madrid ilusionados (quizá quien firma esta entrevista pecaba un poco de fan…). La sesión con Taburete nos esperaba en la capital. Ya de camino tuvimos que cambiar la planificación del día. Pero como solemos decir por aquí… “las cosas pasan por algo”. Nos habían citado en un pequeño restaurante, donde dispondríamos de unos minutos tras la prueba de sonido del concierto en el que esa noche presentaban su último single. Allí pudimos escucharlos en directo y disfrutar de una experiencia única. Willy Bárcenas y Antón Carreño llegaron con una gran calidez para atender a nuestras preguntas y poder hacer la sesión de fotos.  

La fama, la droga y la cama… Os escuchamos en este tema de Chelsea Boots (La fama) y muchos artistas reflexionan sobre el éxito en sus canciones, incluso vosotros mismos en algunas de ellas. ¿Tiene razón Rosalía en que es demasiao’ traicionera esta fama? ¿Cómo la vivís?

Bueno, la verdad es que no sé cómo la habrá vivido Rosalía… Con nosotros probablemente sea bastante diferente. Nosotros no vamos en avión privado a los conciertos, ni nada por el estilo. Yo creo que a nosotros no nos ha afectado mucho, porque seguimos teniendo nuestros amigos de siempre, es nuestro grupo. La gente con la que montamos la discográfica eran amigos. Entonces, no nos han permitido, si en algún momento tuvimos momentos… 

Os han bajado los humitos (risas).

¡Sí! es verdad. Si alguno tenía un gesto más de estrella, rápidamente te lo decían. De verdad que nuestra vida no ha cambiado para nada. ¿Es traicionera la fama? Puede serlo, pero puede serlo si no tienes algo estable a tu alrededor, pero si lo tienes, yo creo que no. Mucha fiesta, eso sí, pero eso no es traicionero, eso ya sabes lo que es. 

Y eso ya os gustaba de antes…

La verdad es que sí (risas). 

Aprendí a mirar, a valorarte y a decirte que te quiero y que vale la pena. Hablemos de esto… (Abierto en vena) Vivimos tan rápido, que a veces parece que nos quedemos sin tiempo para lo que realmente importante. ¿Creéis que nos paramos a valorar a quienes tenemos al lado? ¿Decimos suficientes “te quiero”? Que vosotros en las canciones sí, pero a veces parece que se queda en las canciones o en las películas. 

Sí, yo creo que sí se valora. Al final, sí, nuestra vida tiene mucho subidón, es emocionante, pero te apetece llegar a casa y estar con las personas a las que quieres. En definitiva, personalmente creo que sí que se valora mucho y sobre todo si no estuviese, se valoraría mucho más. 

Se echa de menos cuando no lo tienes, ¿no? 

Sí, sí.

Soñaba con un taburete y con una canción desfasada (México D.F.). ¿Con qué sueña Taburete ahora? 

Con seguir igual que hasta ahora, con poder seguir teniendo una carrera musical, que nos permita dedicarnos a esto, viajar, dar conciertos, hacer canciones que le gusten a la gente, ya sea para un público como el que tenemos ahora o, aunque sea menos numeroso. Pero soñamos con podernos dedicar a esto y tener una carrera musical. No queremos dedicarnos a otra cosa, no queremos ir a una oficina a trabajar a diario, esto es lo que queremos. Soñamos con que esto se mantenga y que la gente siga viniendo a vernos. 

No os veis haciendo otra cosa. 

No… 

Solo dos tequilas más (Dos tequilas), quizás 3 tequilas… (Tres tequilas) Quiero despertar donde solo ofrezcan vino… (Dr. Charas). Me llaman bambino por el whisky, por el vino… (El rey del contrabando). Con la botella en la mano… (El fin). Además he visto muchos escenarios en barras de bar: Y cuando salgan de la barra los que se duermen y no descansan (Las últimas flores), entre muchas otras. ¿Qué bebe realmente Taburete? 

Bebemos bastante ron y vino también, a algunos sí que les gusta la cervecita, a mí no. Pero bueno, justo todos los temas que has leído… estas letras las compuse bastante joven, con 18, 20, 23 años, momento en el que estás todo el día en época universitaria, de jueves a sábado sin descanso, y hablas de eso. Tampoco estaba enamorado, ¿y de qué hablas? pues de eso, de los amigos, la fiesta y ya está. Ahora intentamos salir un poco salir de eso, eh.

Sí, esas son de vuestras primeras canciones y se ha notado el cambio. 

Llegó el momento, de este largo viaje nos vamos a despertar… (El viaje). Llévame de viaje a Kaiserslautern (Kaiserslautern). También en Amos del piano bar habláis mucho de viajes y de recorrido ¿Un viaje que os haya marcado? 

Cuando hemos ido a México, a Sudamérica, ha ido siempre muy bien, pero yo diría que el primero que fuimos a Chile y Argentina. En ese viaje fuimos sin mánager y sin nada, solo con un altavoz y cinco de la banda, tocábamos en la calle, nos íbamos por la zona de bares preguntando a salas si podíamos tocar… Ese viaje fue espectacular, además nos pasó de todo, fue muy divertido. Luego otro viaje, pero que no tiene nada que ver, el de Las Vegas cuando nos nominaron a un Grammy, creo que no dábamos crédito ninguno de nosotros. Al vernos todos con el esmoquin, andando por el casino y ver a Jennifer López, Shakira… 

¿Os lo habríais imaginado alguna vez al empezar? 

Para nada, y mira que yo era optimista. Yo siempre creí que Taburete podía triunfar, ¡¿pero un Grammy?! en la vida, y menos siendo una compañía independiente, que no tenemos la influencia que pueden tener otros artistas. Obtuvimos la nominación al mejor álbum pop-rock, con Calamaro entre los nominados, que fue el que ganó el premio. Pero solo la experiencia de estar allí y tener la medallita de nominado fue una barbaridad, es algo que ya no nos lo pueden quitar. Fue increíble. 

Con vosotros millones de personas nos preguntamos a qué huele la luna (Sirenas). Fue el exitazo que marcó el antes y el después, ¿no? ¿No es increíble que una canción, en la que ni siquiera aparezca ni una vez el título, triunfara de esa manera? Aunque eso del título lo hacéis bastante… 

Sí, lo hemos hecho en otras, como por ejemplo en Belerofón. Yo Sirenas es un caso que no termino de entender todavía, es una canción que no iba a estar dentro del disco. Nos grabamos un vídeo un día mientras cantábamos un trocito, y acabó entrando. Es una canción que la parte lenta la hizo Antón yo hice el resto, y un amigo nos oyó cantarla y nos dijo: “oye, tenéis los mismos
acordes, ¿por qué no juntáis la canción?”. Y resultó que encantó, de hecho, la parte que escribí yo no significa nada, está improvisada totalmente. Para
empezar, la letra la hice prácticamente de una tirada, era lo que me salió, no significa mucho, pero rimaba y me gustó. 

¿Qué supuso para vuestra carrera? 

Pues muchísimo, la verdad que fue la que nos hizo famosos. Éramos un grupo conocido, sobre todo en Madrid, ya estábamos llenando la Riviera; en Barcelona también nos empezó a ir bien, pero Sirenas creo que nos dio una fama a nivel nacional. Fue la canción que nos dio la fama por completo. Es una canción que hoy en día la siguen tocando las charangas de los pueblos, las orquestas, en todos lados… De hecho, esta canción tiene un récord, creo que es la canción de la historia de España que más días seguidos ha estado en el Top 200 de Canciones más Escuchadas de Spotify, no sé si ha estado tres años. Se lo debemos todo. A pesar de ser una canción que no me vuelve loco, la cantaremos siempre, porque la gente la quiere, y hay que darles lo que quieren.

Como un himno vuestro también, aunque inconscientemente no la hicierais para eso. 

Exacto, no se pensó así. 

Ni a mis ídolos voy a mitificar… (Madame Ayahuasca). ¿Quiénes son vuestros ídolos? 

Esa frase viene de que tú tienes muchos ídolos cuando empiezas en la música, gente que has escuchado, gente que te ha influenciado… A veces llegas a conocerlos, y son una sorpresa positiva y otras no, alguna vez se te cae algún mito. Yo lo que quería decir en esa canción, o sea en esa frase, es eso… 

No se pueden decir nombres, ¿no? 

(Ríe) No se puede mitificar tampoco a nadie, porque al final se dedican a esto, te gustan sus canciones, pero no tiene nada que ver con quiénes son. Hay que separar siempre la persona de lo que hace. Por ejemplo, puede no gustarme Javier Bardem, y que me parezca un actorazo y ver sus películas. Para mí una cosa no quita la otra, no entiendo los boicots hacia ciertas cosas o personas, solo por el hecho de que un actor opine diferente a ti, o un artista o músico. Creo que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Creo que no hay que mitificar a las personas, hay que mitificar a las personas que dan la vida por lo demás, como por ejemplo María Teresa de Calcuta, pero a un cantante no.  

Ensayando los coros me dio por bailar… (El Último Baile de Dunas Mitchell). Otra cosa que hacéis mucho en vuestras canciones es bailar. ¿Con qué baila Taburete? 

Baila bastante mal, yo sobre todo soy bastante descoordinado, pero bailamos de todo. El baile agarrado ya se ha perdido, aunque nos gustaría que volviese. Y luego, de vez en cuando,
la música electrónica, para algún día pegarte una buena fiesta, también me gusta mucho. Pero bueno, bailamos cualquier cosa, y la música de boda de principios, la mayonesa, todas esas cosas siempre nos gustan. 

Si tuvierais que elegir, ¿calçots o mango? (Calçots & mango)

Calçots, yo calçots. A mí el mango no me gusta, el calçot me encanta. 

Solo podemos agradecer a Taburete su cercanía y su trato personal inmejorable con And Magazine. Además de grandes artistas, nos conquistan por su simpatía. Si ellos hablan de Penúltimo beso, yo hablo de “penúltima pregunta”. Quizás algún día podamos retomar la entrevista y hablar de nuevos proyectos, de moda, de tendencias, de música, jodas… Porque ya lo avisan, van a dar guerra hasta que el cuerpo aguante… (Roto y
elegante
).

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