TABURETE

“Benditos los que sin pensarlo saltaron al ruedo; los que desafían el orden supremo. Somos la broma infinita…”. Así, entre acordes y melodías, se presenta Taburete en su último disco, con un trabajo más maduro en el que vemos un trocito de alma en cada canción. En los últimos años se han convertido en uno de los grupos musicales del momento y este verano hacen una parada en el festival Mar de Sons en Benicàssim. En And Magazine estamos muy contentos de poder hablar con Willy Bárcenas y Antón Carreño, fundadores y cara visible de Taburete. Gracias a Mar de Sons hemos podido charlar sobre música y lo que nos espera en el concierto que nos tienen preparado estos artistas. La suerte, no la necesitan. Las entradas, ya las tenemos. Pero conozcámosles un poco mejor…

Os veremos este verano en Benicàssim como uno de los platos fuertes del festival Mar de Sons, ¿qué podremos ver en el concierto? ¿qué nos diríais a los que acudamos como público ese día?

En el concierto daremos un a vuelta a toda nuestra discografía. Por supuesto los temas de nuestro nuevo disco `La Broma Infinita´ estarán presentes, pero también sonarán los clásicos tabureteros de siempre. A los que vengáis ese día, venid con las mismas ganas de siempre de disfrutar de un directo muy divertido. Desconectaremos y olvidaremos todo lo malo, para disfrutar de una noche de concierto lo más parecida a lo que estábamos acostumbrados antes del covid. La energía y conexión que se crea es la misma de siempre a pesar de las restricciones.

Después de más de un año tan duro para todos, y marcado por la pandemia, quizá se trate de los conciertos más atípicos de la historia. Como público tenemos más ganas que nunca de cultura en vivo y disfrutar de música en directo… ¿cómo vivís vosotros como artistas poder retomar las actuaciones con público, aunque sea en circunstancias tan especiales?

Nosotros estamos felices de volver a tocar, de volver a subirnos a un escenario, y por la experiencia vivida en estos primeros conciertos post-pandemia podemos asegurar que a pesar de las restricciones ese sentimiento de felicidad sigue vivo. El público quiere y necesita música en directo y por las reacciones y comentarios que nos llegan es que ni la mascarilla ni las sillas nos privan de vivir noches maravillosas.

¿Volverán las “jodas” en la era postpandemia?

Por supuesto que volverán. Ya están volviendo poco a poco y nosotros esperamos que más pronto que tarde vuelva la absoluta normalidad a los directos. Hay que ser paciente y aguantar un poquito más pero ya se va viendo la luz al final del túnel.

Este mismo año habéis publicado vuestro cuarto álbum de estudio bajo el título “La broma infinita”, toda una declaración de intenciones…

La verdad que estamos muy felices con este disco. A parte del título que, por supuesto, expresa nuestra intención y sentimiento de remarcar que Taburete ha venido para quedarse, el contenido del disco es lo que creemos que marca la diferencia. Sentimos que hemos dado un paso adelante en muchos sentidos. La temática de las letras ha cambiado y nos abrimos mucho más que antes. Reflejamos esa madurez que hemos adquirido con el paso de los años y la exponemos claramente en el disco. La producción del disco también es otro aspecto del que estamos muy orgullosos. Por primera vez llegábamos a la producción con una idea clara de como queríamos vestir los temas y junto a nuestro productor, Eduardo Figueroa, creemos que la mezcla de estilos (un vals, un bolero, una canción mas rockera, pop clásico, toques de reggae…) y arreglos del disco ha quedado preciosa.

¿Cuándo decidisteis fundar Taburete en 2014 esperabais alcanzar el éxito, aceptación y repercusión que estáis consiguiendo? Porque en el camino habéis encontrado baches o etiquetas…

Nosotros nunca esperamos nada. Nos juntamos, como hacen muchos chavales, porque nos gustaba la música, para compartirla con amigos. Todo lo que ha ido viniendo han sido sorpresas maravillosas a las que nos fuimos adaptando. En cuanto a los prejuicios poco que decir, es una pena que a veces no se juzgue a la música sin tener en cuenta otros aspectos que no tienen nada que ver, pero al final eso es residual. Pueden criticar mucho, pero nosotros gracias a Dios tenemos un público muy fiel que nos lleva apoyando desde el principio sin prejuzgarnos y a ellos son a los que les cantamos y para los que seguimos haciendo música. El resto importa poco.

Os habéis abierto camino con géneros como la ranchera, ¿Cómo habéis evolucionado musicalmente en estos años?

Obviamente hemos evolucionado y eso se ve reflejado en cada disco. De ser completamente inexpertos a, como os hemos contado antes, tener claro lo que buscamos en cada canción. Pero al final es una evolución natural, al principio es pura frescura y ahora va todo mas pensado.

Confesadnos a cuál de vuestros temas le tenéis un especial cariño, ya sea tanto por motivos musicales, personales, que os haya marcado especialmente, etc.

Hay muchos en este disco que son especiales. Porque, como os contábamos, nos hemos abierto mucho más en las canciones. Disfrazamos menos lo que queremos transmitir, hablamos menos de fiesta y más de cómo nos sentimos. Es complicado elegir una.

Y ya para terminar, ¿cómo afrontáis esta nueva etapa? Esperamos que quede Taburete para rato…

Estamos muy contentos. Este año de parón nos ha servido para ver todo con perspectiva y mejorar en las cosas que nos hacia falta. Estamos más seguros como banda, más seguros en directo y con unas ganas enormes de seguir disfrutando de esta bonita profesión.