VANESA HERREROS

El salón Vanesa Herreros, con apenas un año de historia, se ha convertido en un verdadero referente. En marzo del año pasado abría sus puertas un salón conceptual, un nuevo concepto de peluquería marcado por áreas específicas donde el cliente es el protagonista en todo momento. En Vanesa Herreros cada parte del proceso tiene su identidad y protagonismo para disfrutar de una experiencia completa y única. Su fundadora nos revela cómo ha sido la evolución del centro en su primer año.

El salón Vanesa Herreros ha celebrado ya su primer aniversario, ¿cómo ha sido la evolución? ¿Has podido cumplir los propósitos con los que emprendiste el proyecto hace un año?

Yo soy una persona con las ideas claras, sé lo que quiero y por qué lo quiero conseguir. Me gusta planificar a medio, corto y largo plazo, te puedo decir que la evolución ha sido buena y en un año tan difícil que hemos vivido, el salón ha crecido poco a poco, mes a mes. Tenía 3 objetivos, el poder fidelizar a la clientela, que el joven equipo que tengo fuera madurando y a nivel personal ir consolidando el negocio y lograr que el cliente que nos visita por primera vez, haya cumplido sus expectativas y quiera volver a nuestro salón. Y los hemos ido cumpliendo uno por uno.

Abristeis el salón en marzo del año pasado, un momento muy delicado y marcado por la pandemia, ¿cómo os ha afectado esta situación? 

Realmente no puedo decir que nos haya afectado demasiado, ya que, al ser un negocio nuevo, no podía compararlo con el anterior, y gracias a Dios la aceptación por parte de los clientes fue buena y, como te dije antes, hemos ido creciendo mes a mes. A veces pienso que fue mejor haber empezado así por que eso me permitió poder formar al equipo y al mismo tiempo dedicar el tiempo que se merece cada cliente.

¿Cuál ha sido la aceptación del público? ¿Qué relación habéis podido establecer con vuestros clientes?

La aceptación del público fue buenísima desde el principio. Me gusta mantener una relación de respeto y agradecimiento por habernos elegido y sobre todo una relación de profesionalidad, ya que el cabello de nuestros clientes y su bienestar es una obsesión para nosotros. Me gusta cuando los veo por la calle, que puedan lucir un corte limpio, un color bonito y un cabello sano, esa es nuestra seña de identidad.

En tu salón el factor humano es muy importante, háblame del equipo… ¿Cómo ha evolucionado junto al salón? ¿Cómo trabajas con ellos para ofrecer vuestros servicios?

Se dice que un equipo son diferentes personas que trabajan con un objetivo común, y eso es lo primero que le inculco yo a mi equipo, que la prioridad es el cliente y que tenemos que estar todos a una. Después de este primer año te puedo decir que estoy muy orgullosa de cómo han evolucionado y cómo han respondido en el día a día, teniendo en cuenta que tuvieron que adaptarse a un salón nuevo de 200 metros y distintas áreas, y a una manera de trabajar totalmente distinta a lo que estaban acostumbrados. La formación permanente es muy importante para mí, al final de cada día me reúno con ellos y evaluamos cliente a cliente las cosas que tenemos que mejorar en su próxima visita. Cada mañana preparamos las fichas de los clientes para poder ofrecerles un servicio personalizado y durante el día, cuando surgen cosas, las voy comentando. Yo soy muy exigente conmigo misma y con mi equipo, siempre les digo que estamos aquí para intentar superar las expectativas de los clientes. A nivel técnico y de conocimiento del cabello, invierto en su formación para que puedan alcanzar el máximo nivel.

Tenéis una esencia propia y muy bien definida, ¿cuál es la cultura y filosofía del salón Vanesa Herreros, en qué se basa? ¿Cómo la trabajáis para poder transmitirla?

La cultura de Vanesa Herreros se basa en el cuidado integral del cabello y la personalización, dándole la bienvenida al cliente cuando cruza la puerta hasta un “esperamos verte de nuevo” cuando nos despedimos de él.  En cada área tenemos nuestros rituales y nuestros estándares de calidad en cada servicio, intentamos ser fieles a nuestros principios y cuando, por cualquier motivo, no podemos llegar a ellos, lo analizo, lo evalúo y lo comento con ellos para que no vuelva ocurrir la próxima vez.

La base de su éxito tiene dos pilares fundamentales. Por un lado, una formación específica del equipo para conseguir la técnica y los conocimientos necesarios, pero también para construir una cultura y filosofía únicas que hagan de cada visita al salón Vanesa Herreros una experiencia única. La segunda, contar con productos de calidad como la firma I.C.O.N., capaces de atender las necesidades de cada cabello para cuidarlo y ofrecer soluciones personalizadas. Entre estas dos claves, cuidar de cada detalle con mimo y trabajar por seguir ofreciendo el mejor servicio.