Entrevista con Les Juliettes

Entrevista con
Les Juliettes

Les Juliettes surge haciendo realidad el sueño que Elena e Irene jamás pensaban que se cumpliría, crear su propia marca de calzado. Estas hermanas, amigas y socias diseñan piezas únicas para mujeres que se muestran al mundo tal y como son. Cada modelo, inspirado en una mujer especial para ellas, está pensado para que te sientas cómoda y con un estilo especial en cualquier momento y ocasión del día. Les Juliettes es un homenaje a su abuela Julieta y una marca de zapatos de calidad que infundan seguridad en cada paso.

¿Qué os ha llevado hasta aquí?

Elena (E): Irene es enfermera y sigue ejerciendo. Yo soy ingeniera informática, pero decidí dejar de lado mi carrera y emprender. Antes de la pandemia surgió la idea, y me apunté a un postgrado de calzado. No solo somos hermanas, somos amigas y lo compartimos todo, por eso cuando le comenté que quería crear una marca de zapatos, se subió al carro sin dudarlo.

¿Alguna vez llegasteis a plantearos que lanzaríais vuestra propia marca de zapatos? 

Irene (I): Una marca, tal y como la que tenemos hoy en día, no. Pero siempre nos ha apasionado este mundo. Cuando éramos pequeñas pasábamos mucho tiempo en casa de mi abuela, y ella tenía un armario en el que guardaba sus zapatos. Nos pasábamos horas probándonoslos, desfilando por el pasillo. Tenemos recuerdos superbonitos de esa época. 
(E): Siempre hemos sentido amor por los zapatos. En función de ellos, decidimos el resto del “look” dependiendo de la situación. Me dan la seguridad que necesito a la hora de enfrentarme a una conversación incómoda, una reunión importante…

Si pensáis en momentos importantes de vuestra vida, ¿podéis recordar qué zapatos llevabais en cada uno de ellos?

(E): Sí, y de hecho los recuerdan hasta los miembros de nuestra familia porque les damos mucha importancia. Por ejemplo, Irene se casó el año pasado con unos zapatos muy especiales que fueron nuestro primer diseño para Les Juliettes. Aún no las hemos podido sacar en esta colección porque los Irene son muy complicados de producir, pero en la boda triunfaron y todo el mundo los recuerda.

A la hora de diseñar los modelos, ¿cómo os organizáis?

(E): Nosotras somos las diseñadoras y en la colección se ve claramente que cada una sigue una línea. Los modelos son muy diferentes porque diseñamos por separado, dejando que cada una siga su instinto, y luego lo ponemos en común y realizamos el prototipo. Pero puede que, una vez realizado, el diseño no funcione, y hasta que lanzamos un modelo pasa por varios prototipos.

¿Cambia mucho de la idea inicial al resultado final?

(I): Sí, incluso hay algunos que no se han podido hacer.
(E): Además, tenemos que estar seguras al 100 % de que el producto final cumple con lo que queremos, tanto en diseño como en comodidad. Tenemos claro desde el principio que buscamos hacer algo espectacular sin dejar de lado la comodidad.

Habéis lanzado una colección atemporal. ¿Cuál es la esencia de vuestra propuesta?

(I): De cara al año que viene estamos intentando lanzar dos colecciones, pero la idea es crear una marca cuyos zapatos sean en su mayoría atemporales, y poder jugar con ellos durante todo el año. 
(E): Por ello combinamos medias y calcetines con sandalias, huimos de lo clásico y buscamos ofrecer cosas diferentes. Además, no queremos que sean zapatos de “exposición” sino que sus dueñas los usen porque se sienten cómodas y seguras con ellos.

Cada zapato tiene su historia.

(I): En nuestra “newsletter” lo explicamos al detalle y ofrecemos acceso a contenido exclusivo. Provenimos de una familia con un gran linaje de mujeres que nos inspiran y a cada zapato le hemos puesto el nombre de una de ellas. Ya el nombre de la empresa es un total homenaje a nuestra abuela. Estamos orgullosas del trabajo que estamos realizando. 

En los zapatos se puede ver cuál es el estilo de cada una, pero, ¿cómo lo definiríais vosotras?

(I): El “moodboard” de la primera colección lo inspiramos en dos ciudades que nos encantan y que definen cómo somos. Mi vertiente sería la de Nueva York y mi hermana es más París. De ahí que Manuela y Elena sean más elegantes y sofisticadas, y Julieta y Lola son más de salir de fiesta por la gran ciudad, más urbanas. 
(E): Somos diferentes, pero nos complementamos bastante. Yo siempre he sido más de arriesgar con tacones imposibles, y he sufrido mucho con los zapatos. Por ello, hemos incorporado unas plantillas especiales, con efecto memoria. Nuestro objetivo es crear zapatos que sean bonitos, visualmente atractivos, pero lo más cómodos posible. 

Hace apenas unos meses que lanzasteis la colección. ¿Habéis enfrentado a muchos obstáculos? ¿En algún momento habéis dudado de que llegara a salir la colección?

(E): Ha sido muy complicado. Nosotras queremos hacer zapatos 100 % “made in Spain”, con pieles de calidad. Miramos la procedencia de todos los materiales, son muchos detalles durante el proceso y eso lo dificulta todo.
(I): Además, lo tenemos que compaginar con nuestras vidas personales. Durante este proceso, las dos hemos sido madres, y la conciliación compaginada con el desarrollo de una marca ha sido todo un reto. Pero estamos muy contentas porque la gente no se lo esperaba (lo llevábamos en secreto) y está gustando mucho.

¿Qué futuro le veis a Les Juliettes?

(I): Hemos empezado con la venta “online”, y estamos trabajando en el reconocimiento de la marca, pero esperamos un futuro prometedor. 
(E): Nos encantaría poder vender nuestros zapatos por el resto de Europa, Emiratos Árabes, o Estados Unidos, hemos venido para quedarnos.

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