Entrevista con Javier Gimeno

Botones forrados, brillantes o metálicos; solapa de pico o redonda; dos, tres o cuatro botones; abertura simple o doble… El mundo de los trajes de novio está cambiando, y el abanico de opciones es cada vez mayor. Hoy hablamos con nuestro “wedding expert” Javier Gimeno para que nos saque de dudas, y nos cuente más detalles acerca de su nuevo proyecto en solitario. 

Háblame un poco de tus inicios. ¿La moda siempre ha ido contigo?

Sí, desde siempre. Con 15 o 16 años ya organizaba desfiles en la playa, incluso participaba en algunos. Con 17 años viajé a Londres y me gustó tanto que empecé a trabajar en el mundo de la moda allí, colaborando en algún desfile. Estaba por la zona de la escuela de diseño, donde se encuentran las fábricas de mayoristas, y decidí junto a un amigo comprar ropa y hacer “moda pronta”. Eso significa que comprábamos en los almacenes ingleses prendas diferentes, para luego venderlas en las tiendas de por aquí. Así estuve alrededor de dos años, compaginándolo con mi otro trabajo de administrativo. Además, trabajaba en el mundo de la noche y, como buen “fashion victim”, cada noche estrenaba modelito. He sido encargado de Pull & Bear y Adolfo Domínguez y he organizado pasarelas y certámenes de belleza. Como ves, toda mi trayectoria profesional está relacionada con la moda. 

Ahora lanzas tu firma en solitario bajo el nombre Javier Gimeno.

Era una idea que siempre había tenido en mente. Me aventuré a participar como cofundador de la firma Higinio Mateu y, después de 22 años, es el momento de lanzar mi propio proyecto. Ya he abierto las puertas del nuevo espacio con mucha ilusión.

¿Qué encontramos en esta nueva tienda?

Mis clientes encuentran el trato de siempre, un servicio exclusivo con atención personalizada. Ofrecemos tanto colecciones como la confección de trajes a medida, pero ahora bajo el paraguas de la marca Javier Gimeno. 32 años trabajando en la moda dan para mucho, y todo ese bagaje que tengo es lo que marca la diferencia a la hora de aconsejar a los clientes y saber lo que le queda bien a una persona en solo un vistazo. Además, para la campaña de verano tenemos previsto incorporar la firma de Charo Azcona para mujeres. 

¿Qué diferencia hay entre ir a una tienda boutique en la que te hacen el traje a medida?

En mi tienda también encuentran colecciones de trajes confeccionados. Pero la diferencia es que disponen de un abanico mucho más amplio y en sastrería ofreceremos la personalización desde el primer momento. De aquí salen con un traje a medida de arriba abajo. Muchos hombres hoy en día van al gimnasio, y desarrollan espaldas anchas, cinturas estrechas y piernas grandes, lo que les supone un impedimento a la hora de vestir. 

¿Es complicado moverse en el sector de la moda en Castelló?

Castelló no deja de ser un pueblo grande, y si sabes manejarte no es complicado. Eso sí, no puedes actuar pensando que estás en Madrid. Aquí no hay un turismo elevado, y los clientes son los habituales. La gente de Castelló es muy agradecida si la atiendes bien, y si sabes cuidar a los clientes, vuelven. Ser atento, agradable y tener detalles es lo principal. 

Hablemos de tendencias. ¿Hacia dónde se dirige el mundo de las bodas?

Los hombres cuidan mucho más la imagen que antes, y se atreven más. Para ellos, vienen pisando fuerte el granate y el verde botella, tanto para novio como para invitado. Y para verano, destacan los trajes en tono verde agua y ocre. Respecto a invitados, antes se limitaban al traje chaqueta, y ahora buscan jugar con chalecos y tirantes para verse más arreglados cuando se quiten la chaqueta. El traje negro y el gris han pasado a la historia, y el azul es ahora el color por excelencia, junto a los cuadros. 

¿Cómo es el proceso de confección de un traje de novio?

Cuando vienen por primera vez me encuentro de todo: hay quienes lo tienen clarísimo, otros que no saben ni por dónde empezar, y algunos que se dejan influenciar por sus madres o novias. Yo les aconsejo en todo el proceso, porque las combinaciones son infinitas y cada uno tiene un estilo. Después, cogemos las medidas y mandamos el traje al taller, y normalmente los resultados son bastante precisos. Si el novio lo desea, voy a vestirlo el día de la boda. Eso es un “plus” que ofrezco, y que supone el colofón final de todo el proceso.

Están muy de moda las bodas temáticas. ¿Has realizado alguna?

Sí, y me encanta. Hoy en día las bodas se salen de lo normal, y son muy chulas. Te sacan de tu zona de confort y explotan tu creatividad. Por ejemplo, en una ocasión tuve que diseñar trajes para 12 hombres que iban en falda. También hemos atendido a novios cuya boda es de disfraces o inspirada en alguna serie de televisión. Cuando buscan algo más original acuden a mí, y exploramos opciones diferentes que den mucho juego. 

Hablemos del protocolo. ¿Cómo debe ir el novio en una ceremonia civil o religiosa?

Antiguamente el chaqué se reservaba para la iglesia, pero hoy en día el protocolo es más moldeable, y vemos este tipo de trajes en bodas civiles. Antes, si el novio iba con chaqué, el padrino, testigos, padre y allegados debían llevarlo también, pero, hoy en día, el 90 % de los novios e invitados van como quieren. 

Es muy típico que la novia se cambie de vestido. ¿Qué ocurre con los novios?

Los novios no tienen segundo traje como tal, pero sí que es común que se cambien el chaleco y se quiten la chaqueta para el baile. Se cambian también los zapatos y se ponen una deportiva. Pueden jugar con pajaritas y corbatas divertidas, o romper con unos tirantes a conjunto con el traje para montar un show.

JAVIER GIMENO